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Foto del escritorEl Centinela del Norte

El sicariato como cotidianeidad, una guerra de nunca acabar.


El día de ayer por la tarde se registró de vuelta un nuevo atentado contra un integrante de la familia Acevedo, intendente de la ciudad de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo quien actualmente se encuentra en estado crítico y reservado tras haber recibido 7 impactos de balas.


Y es que hacía apenas 7 meses del último ataque fatal a ésta familia, con un saldo de 4 muertos entre ellos se encontraba la hija del actual gobernador del Departamento de Amambay, Ronald Acevedo hermano del fallecido ex parlamentario Robert Acevedo quien ya había sido víctima de atentados en varias ocasiones.


Habiendo otro caso de atentado contra 2 víctimas fatales el día de ayer, minutos antes del hecho contra la vida del intendente, se sospecha que fue para despiste de las autoridades.

Autoridades que fueron cuestionadas duramente por el gobernador Ronald Acevedo: “Unos inútiles son… No tienen vergüenza, hace 7 meses le mataron a mi hija y no hicieron nada, tu presidente Mario Abdo Benítez no hizo nada. .Ahora le perdí a mi hermano”.


El sicariato en el norte del país se volvió algo de todos los días pero no deja de incrementar la preocupación en los habitantes y no habitantes de la zona, siendo Pedro Juan Caballero la ciudad del narcotráfico. Calificada de ésta manera por sus ya incontables casos de sicariato a cargo de capos del narcotráfico de la zona fronteriza.


Este tipo de guerra hace mucho tiempo que se han organizado como transnacionales en la zona y tenemos este tipo de ejecuciones y las estadísticas indican que van en aumento.


Una guerra que parece nunca acabar, el narcotráfico está descontrolado en niveles récord.


Sin reacción de nuestras públicas del orden y seguridad y también por la corrupción imperante en la Policía, Fiscalía y Poder Judicial.


El Departamento de Amambay hoy en día es tierra de nadie.

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